Carlos Lecueder

EL PRIMER GOBERNANTE DEL DEPARTAMENTO

 Carlos José Cándido Lecueder, nació en la villa de San Carlos el 4 de setiembre de 1841 de padre francés y madre uruguaya.
Integró el ejército del general Venancio Flores en 1863 y con el grado de capitán participó en la toma de Paysandú.
El 14 de diciembre de 1883 se le incorporó al ejército de línea con el grado de sargento mayor, el 2 de mayo de 1889 fue promovido a teniente coronel de infantería y el 29 de diciembre de 1894 fue ascendido a coronel graduado.
En 1875, como ayudante de la Capitanía del puerto de Montevideo comandó en comisión el vapor "Artigas" y en 1884 pasó a servir a la administración aduanera con destino a Salto. En esas circunstancias fue uno de los líderes del movimiento de opinión que propugnó la creación de un nuevo departamento segregado del de Salto.

Al instituirse el departamento de Artigas, se le designó Jefe Político y de Policía el 2 de octubre de 1884. Once años permaneció al frente de dicho cargo, exceptuando ocho meses que la jefatura estuvo a cargo de Luis López Jauregui, (desde abril a noviembre de 1887) ciudadano de filiación nacionalista, nombrado al constituirse el llamado Ministerio de la Conciliación.
La memoria de su primera gestión administrativa consigna detalladamente su eficiente labor. El 18 de junio de 1895 presentó renuncia a su cargo para desempeñar el de inspector de Fronteras.
Posteriormente radicado en San Eugenio, desempeñó funciones de presidente de la Junta Económico Administrativa y de la Junta Electoral.
Falleció en la capital artiguense, cuando ejercía dichos cargos, el 5 de mayo de 1902.
A la hora de su muerte, se dijo que "honrado y patriota" falleció pobre, "tan pobre que en los últimos tiempos pasaba ya casi los dinteles de la necesidad.

Sus realizaciones.- Carlos Lecueder, en el marco de las escasas posibilidades económicas de la época, procuró no sólo mejorar y embellecer la villa, sino que también se preocupó por la colonización departamental - propuso establecer un centro agrícola en el paso del Campamento del Cuaró Grande - y también por la ganadería y agricultura, el régimen aduanero en la frontera, la instrucción pública, la administración de justicia, la construcción y conservación de los edificios públicos, caminos, puentes y calzadas, en tiempo en que aún todo estaba por hacerse en cuanto a obras públicas.
Le correspondió actuar en un tiempo de paz, de construcción de vías férreas, de empresas de colonización, de mayor demanda de brazos y aumento de población, de valorización de las propiedades, especialmente las rurales, de cerramiento de los campos con alambre o piedra, de apertura al servicio público de la telegrafía nacional en Santa Rosa, San Eugenio y la villa de Rivera, lo que había hecho posible la comunicación por ese medio con Montevideo y las demás capitales departamentales y del establecimiento en 1889 de una sucursal del Banco Nacional, primera institución que extendió sus beneficios al departamento de Artigas, libertando al comercio, a la ganadería y agricultura y a la naciente industria, de la usura de los prestamistas.
Reiterando aspectos de la situación en la cual se hallaba San Eugenio en 1884, cuando fue nombrada cabeza de departamento, sus edificios estaban deteriorados por la acción del tiempo y por efectos de su construcción antigua, se hallaban en su mayoría a gra distancia unos de otros y su comercio era insignificante. Se vivía en una especie de letargo, lo que contribuía a su aislamiento y su falta de población.

La obra más significativa levantada por iniciativa de Lecueder fue el edificio de la jefatura departamental, Cuartel de la Urbana y Cárcel, obra proyectada por el agrimensor nacional Bottaro, para el tiempo en que San Eugenio contara con cuerpos de guarnición correspondientes a diez mil habitantes.
También por su iniciativa, elevada el 18 de febrero de 1896 al ministro de Gobierno, hoy lleva el cuartel el nombre de "General Eugenio Garzón."

Dicho edificio, quizá el mejor en la época del interior del país, fue inaugurado oficialmente el 21 de marzo de 1896, día del segundo aniversario de asumir Idiarte Borda la presidencia de la República. Abaldini fue el maestro director de obras.
Semeja un castillo feudal, con troneras y torreones y altos muros y almenas.
Una descripción periodística de la época registra en su interior un amplio vestíbulo franqueado por amplias salas, con aberturas terminadas en semicírculos hacia la plaza principal, donde tenían asiento las oficinas y despachos del jefe Político.
El patio, circuído de un pórtico con columnas de hierro estañado, tenía luz central en abundancia.
En el segundo patio se hallaban las cárceles, aisladas por una férrea balustrada. El último de los patios estaba destinado a las cuadras de la tropa.
La espalda del edificio, del mismo aspecto y estructura que la fachada, tenía también dos grandes torres de forma circular, a uno cinco metros, aproximadamente, sobre el cornisamiento, las cuales acompañaban en cada plano, las garitas voladas en lo más alto del muro.
Una red de cañerías para agua corriente, se extendía por toda la planta del edificio.